EL DIOS QUE YO CONOZCO

5.04. Nicolás de Cusa hace concluir los 2.300 años en el siglo XVIII

Después surgió Nicolás Krebs, de Cusa (c. 1400-1464), cardenal católico, erudito, filósofo, que no sólo divulgó la aplicación del principio profético de día por año a los 2300 años, sino que en 1440 les dio un punto de partida más definido.

Luchó por conseguir que los concilios tuvieran más autoridad que el papa; instó para que hubiera una reforma de los abusos eclesiásticos; expuso el fraude de la llamada "donación de Constantino", y, en parte, anticipó en un siglo la teoría copernicana de los movimientos de la tierra.

En su libro Conjectures Concerning the Last Days [Conjeturas acerca de los últimos días] (1452), declaró que se revelan vislumbres del futuro por medio de la profecía. Sostenía que los 2300 años se extendían desde el tiempo de la visión de Daniel del cap. 8, en el primer año de Persia, hasta la venida de Cristo -quizá entre 1700 y 1750- para castigar y consumir el pecado con su segundo advenimiento.

He aquí sus palabras:

"En la misma manera se le mostró a Daniel en qué forma sería la última maldición después de que el santuario sea purificado y la visión cumplida; y estos 2300 días desde la hora de salir la palabra. Por consiguiente, en el tercer año del rey Belsasar se le hizo a él la revelación, en el primer año de Ciro el rey que, de acuerdo con Jerónimo, Africano y Josefo, vivió por el año 559 antes de Cristo. Entonces queda establecido que la resurrección de la iglesia, de acuerdo con el número predicho, computando un día por un año de acuerdo con la revelación hecha al profeta Ezequiel [ocurrirá] 1700 después de Cristo y antes de 1750, lo que concuerda con lo que ha sido presentado".