EL DIOS QUE YO CONOZCO

5.06. Progreso después de la Reforma

Durante la Reforma, y después de ella, por lo menos 21 expositores, desde George Downham (m. 1634), teólogo inglés, hasta Edward King, abogado (escribió c. 1798), explicaron Daniel 8 considerando que el número 2300 implicaba años.

Puede advertirse que Downham creía que el cuerno que creció mucho era el papado -el cual quitó el "continuo"-, y pensaba que este período llegaba hasta la Reforma.

John Tillinghast (m. 1655) hacía terminar los 2300 años, junto con los 1335 años, en 1701, al comienzo de la anticipada venida personal de Cristo y el reinado de los santos durante los 1000 años. Daba comienzo a los 2300 años con el primer año de Ciro, al comienzo de Persia, y los extendía hasta el segundo advenimiento, con el consiguiente destronamiento de la bestia. Y, lo que es más significativo, incluía las 70 semanas dentro de los 2300 años:

"Estas setenta semanas son un período menor comprendido dentro del mayor de los dos mil trescientos años, el cual consta de cuatrocientos noventa días; pues cuando se reducen 70 semanas a días, dan la cifra antedicha, lo que de acuerdo con la forma profética de hablar corresponde con ese número de años, a saber cuatrocientos noventa" (Knowledge of the Times [Conocimiento de los tiempos], pp. 152-153).

William Sherwin extendía los 2300 años desde el cautiverio de Babilonia hasta el "tiempo bienaventurado", haciéndolos terminar hacia 1700 junto con los 1335 años.

Thomas Beverley, a fines del siglo XVII, extendía los 2300 años desde Persia hasta una cantidad de acontecimientos simultáneos: la "purificación del santuario de Jerusalén, y el quebrantamiento del anticristo" mediante la piedra que el profeta Daniel vio que, sin mano, era cortada de la montaña.

En un folleto anónimo de 1699 titulado The Mysteries of God Finished [Los misterios de Dios consumados], se calculaban los 2.300 años desde el primer año del Imperio Medo-Persa hasta el tiempo de la "liberación de las iglesias", es decir alrededor de 1699.

William Lowth (1660-1732) hacía terminar los 2.300 años con la destrucción del anticristo.

Por ese mismo tiempo, William Whiston hacía concluir los 2.300 años en 1716.

Theodore Crinsoz de Bionens, teólogo suizo protestante, anticipaba la terminación del abatimiento de la iglesia en 1745.

El obispo Thomas Newton, de Bristol, Inglaterra, sencillamente ubicaba el término de los 2.300 años "todavía en el futuro".

De la Fléchère, colaboradorde Wesley, creía que terminarían en su generación o en la próxima, quizá por 1770.

"R. M." (1787) los ubicaba como posibles desde 558 a. C. hasta 1742 d. C.

John Purves, pastor escocés, señalaba su terminación en 1766.

Heinrich Horch (1652-1729), teólogo reformado, colocaba los 2.300 años desde Ciro hasta la destrucción del anticristo y el establecimiento del reino de Cristo, añadiendo que los 2.300 años abarcan todos los otros lapsos proféticos.

Georg Hermann Giblehr, pastor pietista alemán, anticipaba el juicio a la terminación de los 2.300 años, alrededor de 1700;

y la Biblia con anotaciones de Berlenburg, declaraba, antes de 1743, que ese período llegaba hasta el establecimiento del reino de Cristo, y lo relacionaba con las 70 semanas.